Con la llegada de la primavera es inevitable escuchar en algún momento aquello de “La Primavera la sangre altera” pero, ¿sabemos a qué se debe esta expresión?
El origen de esta estación está en la mitología griega (como tantas otras cosas). Se trata de una historia algo complicada pero en resumen: Perséfone, la hija de los Dioses griegos Zeus y Démeter (diosa de la cosecha) es secuestrada por Hades, Dios del inframundo y el malo de la película. A Zeus parece importarle poco porque prefiere una hija secuestrada a una guerra con Hades, que además de ser un bestia es su hermano. Pero Démeter casi infarta y empieza a vagar por el mundo, llorando por las esquinas y asolando las cosechas de la Humanidad (a los dioses griegos les costaba separar lo personal de lo profesional).
Zeus, al ver a su señora tan triste y a la Humanidad muriendo de hambre porque no tenía cosecha que recolectar, decidió intervenir y pedirle a Hades que le devolviese a su hija. Pero Hades, que además de ser Dios de los Infiernos era más listo que nadie, le había dado de comer a Perséfone 6 granos de granada. Para los que no lo sepáis si comías algo en los Infiernos te tenías que quedar allí para siempre. Como la joven sólo había comido 6 granos Hades le permitió pasar 6 meses al año con sus padres (primavera y verano) y pasar el resto de los meses con él en el Inframundo (otoño e invierno).
Ahora que ya sabéis el origen de la primavera según la mitología griega, os dejamos estados dedicados a la estación que acabamos de empezar:
-“Lo siento por todo lo que dije en Invierno”
-“No importa cuánto dure el invierno. Detrás siempre vendrá la primavera”
-“Las mejores flores nacen entre la tierra más sucia”
-“La primavera es la época del año en la que florece todo”
Dejar respuesta