Nos ha tocado vivir en una sociedad informatizada, teniendo que estar disponible en todo momento. Sobre todo, en nuestro teléfono, ya sea por medio de la tradicional llamada, por el whatsapp, por el chat de facebook, el correo, el chat propio del móvil entre otras. Este post va a dedicado a esas personas que tienen por costumbre evadirse, pero por no aislarse siguen la marea tecnológica.
Aquí, por fin los amantes de la compañía de las letras, tenéis vuestras frases. Nos ponemos en el lugar de esas personas que adoran a algunos libros más que a algún compañero de fiestas, que desean reivindicar la cultura como forma de vida. Las mejores frases de los libros más importantes de la historia. O al menos las que hemos conseguido encontrar que os puedan resultar adecuadas para poner en vuestro estado. Ni tan largas que puedan resultar pesadas ni tan cortas que no se lea entre líneas la magia que desprenden. Todo el mundo conoce las frases célebres de los grandes escritores, de los personajes que marcaron un antes y un después en su comunidad y en el mundo (para mal o para bien). Pero, ¿y esas frases que dan sabor a un libro como la pizca de sal a un plato?. Incrustadas entre cientos de hojas, que olvidamos, que perdemos en la memoria por que al fin y al cabo lo que importa es la historia al completo. Si es valiosa en exceso, podemos incluso doblar la página por el borde un poco, para así poder encontrarla si queremos recordar la sensación que nos produjo, ojo, apto sólo para aquellos que soportan “dañar” las hojas de sus historias preferidas.
Para no liaros mucho más os dejamos aquí 10 frases para vuestro estado de whatsapp facebook, o incluso para un orgulloso tuit de lector. Brindemos, los que no quieren cambiar el sumergirse en un libro por sumergirse en la red. La magia, los sueños que nos proporciona la palabra escrita, por la sustancia de las redes sociales. Puesto que no hay remedio ni tiempo, debemos bailar y ceder un poco de vez cuando.
Desayuno con diamantes de Truman Capote
Howards End de E. M. Forster 
El curioso caso de Benjamin Button de F. Scott Fitzgerald.
El animal moribundo de Philip Roth.
La catedral del mar de Ildefonso Falcones.
Enrique VI de William Shakespeare.
Dune de Frank Herbert.
El Hobbit de J. R. R. Tolkien.
Anna Karenina de León Tolstoi.
Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll
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